
Desde hace décadas se viene explorando la posibilidad de la construcción del Puerto de Tribugá, un proyecto que actualmente tiene en la mira al municipio de Nuquí, perteneciente al departamento del Chocó, lugar donde se desarrollaría esta mega obra, que no solo obedece a un puerto de aguas profundas, sino a un paquete de obras que le cambiaría no solo la cara a la región, sino a todo un país.
Para la Junta Directiva del ente cameral, con este proyecto, que se desarrollará por primera vez en el país, bajo el concepto de “Ciudad Puerto” no sólo se brindarán alternativas económicas adicionales para la población, sino que se potencializarán los sectores turístico, pesquero y agrícola, actual base de la subsistencia de la población Nuquiseña, que tanto se ha visto afectada por los bajos ingresos económicos en temporadas bajas, las cuales corresponden, a casi el 75% del año. Adicionalmente, alrededor del Puerto se desarrollaran diferentes Zonas Francas, a saber: Portuaria, Multiempresarial, la zona de equipamientos de servicios públicos y otros desarrollos de infraestructura industrial y logística, orientados a facilitar al sector empresarial regional y nacional, la comercialización de bienes y servicios con destino a los mercados del Pacifico. El proyecto fortalecerá los 3 renglones económicos de Nuquí: turístico, agrícola y pesquero. Se propiciará la construcción de infraestructura turística (incluye muelle), ofrecerá una cadena de frío a los pescadores para su poscosecha, se tendrán instalaciones en la Zona Franca para darle valor agregado a los productos de la pesca con visión exportadora, así como a productos agrícolas.
Por otro lado, los empleos directos del Puerto, el tren y la vía serán de aproximadamente 3.400 puestos de trabajo entre Supervisores, Auxiliares, Técnicos, Operarios, Especialistas, y 10.200 empleos indirectos. Del mismo modo, la Zona Franca multiempresarial tanto en Nuquí como en Quibdó, generará alrededor de 500 empleos directos y 1.500 empleos indirectos en sectores agroindustriales de exportación, madera, frigoríficos porcícolas y avícolas, logística, transporte, bodegas, entre otros; además, propiciará el establecimiento de empresas de servicios públicos de aseo, disposición final, energía, y otros servicios propios de una ciudad puerto.
Lo anterior surge de los estudios de planificación del territorio, efectuados en conjunto con la Alcaldía de Nuquí, socia del proyecto, en donde se definió, entre otras cosas, la ubicación de la Zona Franca Multiempresarial, la Zona Franca Portuaria, zona de viviendas y la zona de equipamientos de servicios públicos. El área total sujeta a intervención para el desarrollo del proyecto es de 64 hectáreas de dársena de maniobras (esto es en el mar) y 100 hectáreas en tierra (esto es patios del Puerto, zona para contenedores, Zona Franca multiempresarial, servicios internos y otras actividades portuarias e institucionales).
Se convierte así, la construcción del Puerto de Tribugá, en un aliciente a esta población que ha sido tan golpeada a lo largo de los años, lo que la hace merecedora de proyectos que reivindiquen social y económicamente a un departamento que actualmente presenta bajos indicadores sociales y económicos, proyectando pasar el coeficiente de Gini de 0.6 a 0.5, y el ingreso promedio percápita de doscientos treinta y tres mil ocho pesos ($233.008) a novecientos noventa y nueve mil ciento noventa y cinco pesos ($999.195).
Es menester indicar, que este Ente Cameral, es partidario de la conservación ambiental y se suma a las iniciativas que garanticen el menor impacto de la flora y fauna en el municipio de Nuquí, empero, la protección del turismo ecológico que ofrece nuestro departamento, no puede estar empañado por conceptos pseudoambientalistas que sesgan los verdaderos impactos positivos del Puerto. Por ello, resulta oportuno indicar que a la luz de la ley 99 de 1993, artículo 3 el “desarrollo sostenible” técnica y legalmente debe entenderse como aquel “que conduzca al crecimiento económico, a la elevación de la calidad de vida y al bienestar social, sin agotar la base de recursos naturales renovables en que se sustenta, ni deteriorar el medio ambiente o el derecho de las generaciones futuras a utilizarlo para la satisfacción de sus propias necesidades”.
La Corporación Autónoma Regional para el Desarrollo Sostenible del Chocó, Codechocó, certificó en el año 2017 y 2018 mediante radicado 2017-31099 y 2018-31488, que el Distrito Regional Marino Integrado no riñe con el desarrollo portuario, el cual está contemplado dentro del DRMI como "infraestructura sostenible".
En consecuencia, el Puerto de Tribugá será un “Puerto Verde”, sostenible y respetuoso con el medio ambiente, cuyos referentes portuarios han sido puertos alrededor de Europa, Asia y América, seleccionados por su proximidad a áreas de medio ambiente marino sensibles o áreas de patrimonio de la humanidad, con credenciales ambientales o reportes de buenas prácticas y manejo de riesgos e impactos ambientales. Por tanto, afirmar que las "consecuencias ambientales y económicas del Puerto podrían ser enormes", es una aseveración ambigua sin ningún sustento, ya que dicho Puerto se desarrolla en la única zona de bajas restricciones físico ambientales del Golfo de Tribugá y será un área de “uso sostenible” con actividades de preservación, restauración, conocimiento y disfrute, la cual se encuentra ubicada dentro de la única zona de bajas restricciones físico ambientales del Golfo de Tribugá, razón por la cual la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Chocó – CODECHOCÓ ha certificado su compatibilidad con el Distrito Regional Marino Integrado – DRMI cumpliendo con los requerimientos que determine el Estudio de Impacto Ambiental.
Bajo la concepción de Puerto Verde, quedan sin sustento las afirmaciones de que afectará el ecosistema marítimo. Por ejemplo, en razón a las ballenas, la dársena de maniobras empieza su construcción a nivel de costa con una longitud aproximada de 600 metros y para las épocas que arriban estos mamíferos, se tendrán protocolos de disminución de velocidad en las embarcaciones; respecto a los manglares, éstos no se verán afectados por el Puerto, pues ésta ya no se construirá dentro de la ensenada de Tribugá cerca a los manglares, sino en la parte externa de la ensenada con 700 metros de longitud de muelles en sus dos primeras fases. Así mismo, las tortugas entran a la ensenada kilómetros más al norte de donde se proyecta el canal de acceso al Puerto.
Ahora bien, en torno a la necesidad de la ejecución del proyecto, manifestamos sin miedo a dubitaciones que el Puerto de Tribugá es realmente necesario y conveniente para Colombia, esto se determinó desde 1997 como resultado del Diagnóstico Ambiental de Alternativas Portuarias del Pacífico Colombiano, realizado por el Ministerio de Transporte con el Aval de Ministerio de Ambiente en 1997; está incluido en el Plan de Ordenamiento Físico Ambiental de los Litorales colombianos actualizado en 2008; está incluido en los Conpes de expansión portuaria de Colombia, siendo el último el Conpes 3744 de 2013; la saturación del corredor vial hacia Buenaventura definida por un reciente estudio de 2017 realizada por la firma coreana TY, lo hace necesario, pues además las exportaciones hacia la cuenca del Pacífico en los últimos 5 años pasaron de ser el 26% del total de exportaciones de Colombia a un 36% y de igual manera, las importaciones de los países del pacífico pasaron de representar el 36% del total de importaciones al 39%.
Se busca entonces que el Puerto de Tribugá sea un complemento importante del Puerto de Buenaventura, ya que un puerto no debe verse sólo por la capacidad instalada en muelles, sino también por sus accesos viales, su logística interna, su capacidad de respuesta al comercio internacional y su competitividad (recordemos que el canal de acceso de Buenaventura tiene 36 kms, que deben ser dragados continuamente con costos de 2 billones de pesos a cargo de la nación; mientras que en Tribugá se contempla un canal de acceso de 3 kms, que parte de 16 metros de profundidad natural). El Puerto de Buenaventura sólo podrá llegar a 14.5 m de calado, lo que le impide atender buques pospananax que requieren 16 a 18 m de calado, algo grave para el futuro comercio exterior del País. Así mismo, hacia Tribugá existen dos transversales en la Red Nacional de Carreteras que permitirá a 8 departamentos su conexión vial con el Puerto; esas transversales son: 1) Transversal Arauca-Tribugá de 963 km con un 92% construido, faltando sólo construir 62 km, y la Transversal Santafé de Bogotá-Las Ánimas de 428 km que está construida al 100%. Pero adicionalmente, se diseñó un tren de 90 km que va desde Quibdó a Tribugá y que permite el transporte intermodal desde el oriente y centro del país al Puerto de Tribugá.
Desde el año 2007 se han realizado socializaciones con habitantes de la zona de influencia del Puerto, encontrando que los pobladores del corregimiento de Tribugá, asumen una postura receptiva y de apertura, siempre que sea en el marco de una participación activa de la comunidad, sin desconocer el temor de incurrir en errores históricos en pro del desarrollo de puertos similares sobre la región pacifica en cuanto a la posibilidad de que se generen procesos de desplazamiento, degradación de los recursos naturales, disminución de las fuentes alimenticias, la afectación de sus prácticas tradicionales como la pesca y la agricultura, la prostitución, la delincuencia y otras formas de violencia, sin embargo, en el desarrollo del Puerto de Tribugá se ha tenido como bandera la participación colectiva en la implementación, ejecución y operación del proyecto, fortaleciendo un sistema educativo que le permita a los jóvenes y adultos adentrarse en estas nuevas dinámicas de una manera competitiva, especialmente en el campo del turismo y de otras actividades que requiera el proyecto portuario respetando sus costumbres y tradiciones.
Finalmente, extendemos nuestra invitación a dimensionar el impacto real de la construcción del puerto y a ampliar la concepción del mismo, esto es, no solo como un puerto marítimo de aguas profundas en el Pacifico chocoano – municipio de Nuquí, sino como un conjunto de proyectos que le permitirá al departamento del Chocó, al Eje Cafetero, centro y oriente del país, incrementar su comercio internacional, generar empleo directo, mejorar su competitividad y ante todo, impulsar el desarrollo socioeconómico del departamento del Chocó en ambientes de sustentabilidad.